martes, 24 de octubre de 2017

EL LIBRO QUE SE SENTÍA SOLO

El libro se sentía feliz cuando lo leían, y a menudo algún niño se lo llevaba a casa. Pero el libro fue envejeciendo y ya casi nadie lo sacaba del estante de la biblioteca. Hasta que un día, una niña encontró el libro solitario y empezó a leer aquellas páginas gastadas…

Este cuento, real como la vida misma, narra la historia de un libro que, totalmente nuevo, llegó a la biblioteca. Durante un tiempo, tuvo el privilegio de lucir en la entrada de la biblioteca, allí donde siempre se colocan los libros nuevos. Era un libro muy solicitado y raramente pasaba la noche en la biblioteca. 

Pasado un tiempo, fue trasladado a la sección infantil junto a otros libros que ya no eran nuevos, pero seguía siendo muy feliz porque todavía se lo llevaban a casa. 

Con el paso de los años, el libro sólo salía en contadas ocasiones. Estaba rasgado y le faltaba la última página. Pero a pesar de su aspecto desgastado, su historia seguía cautivando a aquellos niños que, de tanto en tanto, lo leían. El libro empezó a sentirse solo.

Sin embargo, un día, una niña, Alicia, comenzó a leerlo en la biblioteca y le pareció el libro más bonito que había leído jamás. ¡No dudó en llevárselo a casa! 


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